Historias reales del abuelo - "¿Del rojo de Avellaneda?"
Cuando uno es pequeño y vive en un país contaminado por el fútbol como el nuestro busca aquel equipo que lo represente.
Muchas tecnicas son empleadas para tomar partido por una u otra casaca. Estan los que buscan el estadio más grande, el campeonato más reciente. Transitando este camino muchos de los nietos del abuelo han hecho la curiosa consulta:
"..¿y vos de que cuadro sos, abuelo?..."
El hombre, como si nunca hubiese relatado la historia, se sienta con gran predisposición y narra: "..mire mijito, cuando yo tenia su edad (no importa la edad del interlocutor), iba caminando por la calle y me encontre en el piso ¿vio?...un escudito, un escudito de esos que se ponen aca...aca ¿vio? -mientras se señala el ojal de la camisa. Y ahi nomas me lo puse y andaba con mi escudito de independiente de un lado pal otro, orgulloso iba yo con mi escudito..."
Hace una pausa, enciende otro cigarrillo y prosigue: "...y resulta que iba yo a la verduleria... -¿de esos sos? Ah..no..no te atiendo- me decia el repositor. Iba a la carniceria -¿como vas a ser de esos pibe? sali de aca...- Los agravios que he recibido yo mijito por eso, y de gente grande...de gente grande- reflexiona.
Entonces agarre, sali a la calle, me saque el escudito y lo pateé a la mierda al escudito ese mijito..."
-"¿o sea que vos sos de Independiente abuelo?"
El hombre, como si nunca hubiese relatado la historia, se sienta con gran predisposición y narra:
"..mire mijito, cuando yo tenia su edad, iba caminando por la calle..."
De esta forma la historia continua hasta que el interlocutor de turno deje de preguntar, al dia de hoy y con 23 nietos nadie ha logrado una conclusión: ¿el abuelo es del rojo de Avellaneda o todo termino con la famosa patada al escudito?
(Todos los derechos del relato pertenecen al abuelo, cualquier copia o reproduccion no autorizada sera penada con dardos hechos con palillos de dientes o disparos con el rifle de doble caño, segun la situacion lo amerite)
1 comentario:
Mi abuelo intentaba persuadirme constantemente. Era hincha de Racing y su segundo equipo era Lanús.
No recuerdo sus tácticas, pero sé que hasta intentó picanear algunas partes de mi pequeño cuerpecito.
Con sólo tres años de edad, mis preocupaciones pasaban por otro lado y no era el fútbol o un equipo de fútbol mi principal causa de vida.
Mi abuelo jodía y jodía, pero mi mente se absatraía en cuanto él nombraba al "Chango" Cárdenas.
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