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SE CANCELA FIESTA DE DISFRACES EN LA TERMINAL DE OMNIBUS MARIANO MORENO.
Debido a la falta de variedad en los atuendos: todos fueron de hippies.
El agravio parece haber sido descubierto por Bob, empleado de limpieza del turno noche. En sus propias palabras: "a eso de las 5 de la matina comenzaron a llegar. Yo estaba trapeando el hall de entrada cuando una luz blanca me encegueció por varios segundos... caí al suelo de traste. Multitud de brazos me levantaron y me arrastraron por un zona áspera hasta que pude alcanzar un agarramanos".
Rápidamente se telefoneó al grupo de los cinco, para que dilucidaran el hecho. Doce horas más tarde, un biguá arribó a la terminal con un telegrama atado a una de sus patas preguntando a los gritos pelados por el organizador del evento.
Según el grupo de los cinco, la luz enceguecedora fue debido al excesivo Blanco Ala usado por los individuos para su ropaje. La superficie áspera que rozó a Bob eran las propias camisas planchadas con apresto y por último el agarramanos eran las ballenitas de los cuellos.
Los organizadores del encuentro dieron por cancelada la fiesta argumentando que los disfraces estaban mal confeccionados, o en palabras de la encargada: "hippies modernos... yo diría payasos".