lunes, mayo 14, 2007

Café del Fracaso: Diálogo en la mesa cuatro

- Puedo sentarme, amigo?
- Claro cumpa, con confianza.
- ¿Qué se van a servir los caballeros?
- Un cortado liviano
- Una lágrima
- Ah muy bien, veo que el caballero conoce nuestra cocina: las lágrimas y las sutilezas son nuestra especialidad. Marchan entonces dos lágrimas.
- Pero yo pedí un cortado
- No se atragante cumpa, usted debe ser nuevo. Aquí en el bar los mozos sirven lo que quieren y hoy el menú es de tristeza. ¿Comprende?
- No
- No se preocupe, ya se acostrumbrará a no comprender.
- ¿Es cierto que de este bar no se puede salir?
- No sin pagar. Sólo que nadie sabe a quién se le debe abonar la factura. Es una incógnita. Conozco hombres que derrocharon sus fortunas enriqueciendo a pobres diablos que a su vez desperdiciaron sus malhabidos ingresos en nuevos intentos de pago.
- Pero entonces del bar no se puede salir
- No sin pagar
- Aquí tienen sus lágrimas los caballeros
- Pero esta bebida está salada
- Parece que hoy las sutilezas no estaban incluídas en el menú.
- Digame amigo, ¿usted sabe a quién se le debe abonar lo adeudado?
- No, pero puede intentar conmigo. Ha habido casos en que el cobrador ni sabía que lo era
- ¿Está seguro?
- Nadie está seguro de nada en el Café, pero no pierde nada con intentarlo.
- Está bien, aquí tiene
- Muchas gracias y ahora adiós
- Aquí tiene la cuenta caballero
- Pero mozo, aquel hombre me dijo ...
- Y usted seguro le creyó. No se preocupe, no es el primero. Ya lo encontrará nuevamente, nadie puede escapar del Café. Son 5 pesitos más la propina.

5 comentarios:

Ze Bastian dijo...

Recitado con vos lúgubre desde la esquina oscura:

De la hoguera y del paredón,
de tinieblas, desiertos,
de problemas sin solución;
de éstos y otros lugares
guitarra en mano he salido yo.

Más ¡ay de mi! bravo engreído
adentréme en la tentadora sala
donde los mozos vagan
y las almas penan,
donde todos escapamos,
donde nadie encontró la puerta.

Jilguero dijo...

"Sólo que nadie sabe a quién se le debe abonar la factura".

Creo que el mozo les llevó dos lágrimas solamente, nadie habló de medialunas o vigilantes.
Encima que tenés que pagar una infinidad de veces lo consumido, inventan pedidos jamás realizados. Estuve analizando la posibilidad de concurrir al Bar del Fracaso, pero creo que ni siquiera voy a esforzarme por conseguir la dirección del local...

m j dijo...

Yo voy al "Cafe del Exito"...
pero nunca me dejan entrar.

Diego Manuel Soria dijo...

Querido Jilguero, usted no necesita la dirección del Café, usted ya está en él.

Diego Manuel Soria dijo...

Estimado MJ, ese lugar al que hace mención ni siquiera existe, o tal vez exista y en todo caso lleva otro nombre.