domingo, junio 10, 2007

Buscado!

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Este volante que llego a mi el pasado fin de semana en el viejo oeste rosarino y atesoré acatando el texto: "panfleto entregado en mano - no arrojar en la vía publica" guarda un gran parecido al Profe Cirano, o al menos eso es lo que me indujo a pensar el "Inverso" Alwin.

4 comentarios:

Jilguero dijo...

No tengo nada que decir del Profesor Cirano. Es una persona recta y no creo sea cierto lo de este cartel de "Wanted".
Esto me hizo acordar a una moraleja que me contó el abuelo de Boggio, y decía asi:
Un burro y una tortuga caminaban por el bosque. En un determinado momento el burro se ve semisumergido en un charco de lodo. La tortuga vuelve al pueblo a buscar al dueño de una 4x4 para salvar a su amigo. Al ser rescatado el burro siguen su camino.
Entretenidos por su charla sobre el calentamiento global, no alcanzan a ver otro charco de barro en el que la tortuga comienza a ahogarse. El burro ni lerdo no perezoso, antes de ir a buscar la 4x4 prefiere desenrollar su miembro y ofrecerlo como objeto de rescate. La tortuga se agarra fuerte del aparato reproductor del burro y logra salir con vida.

La moraleja de este cuento es que no hace falta una 4x4 si la tenés de 2 metros. Sabio mensaje que nos enseñó ese anciano, todavía se lo agradezco...

Javier dijo...

Quiero creer que ese es mi valor fiscal.

Javier dijo...

Haciendo referencia a una teoría de un viejo colega mío, Sigmund F., la cual dice que interactuamos con representaciones de las personas (de creación propia) y no con las personas mismas, voy a describir a "mi" abuelo de Boggio. Por favor, cualquier similitud con sus "abuelos de Boggio" por favor exponga.
Ahí va: Tiene muchos nietos, familia numerosa. Los invita todos los domingos para cocinarles pasta, con una receta de tuco hecha con especias de su propio jardín. Colecciona algo, aún no se lo que es. Mujeriego, pero respetuoso. Se irrita cuando lo quieren ayudar manifestando que siempre fue autosuficiente y siempre lo va a ser.

Diego Manuel Soria dijo...

Mi "abuelo de Boggio" suele decir: "la vida es como una pastafrola, roja sangre y atrapada tras barrotes comestibles".